El problema recurrente de las creencias erróneas y las percepciones generales sobre la discapacidad en las personas.
El Debate sobre la Actualización del Certificado de Discapacidad Permanente
En los últimos años, muchas familias han alzado la voz para cuestionar la necesidad de actualizar cada 5 años el certificado de discapacidad en personas con discapacidad permanente. Este tema ha sido ampliamente discutido en los medios de comunicación, y es importante reflexionar sobre las inquietudes que se han planteado.
El certificado de discapacidad es un documento fundamental para garantizar el acceso a diversos derechos, beneficios y servicios para las personas con discapacidad. Sin embargo, el hecho de que se requiera una actualización periódica del mismo ha generado una serie de dudas y reclamos entre las familias.
Para muchas personas con discapacidad permanente, como aquellas con discapacidades físicas, intelectuales o sensoriales que no presentan cambios significativos con el tiempo, la actualización del certificado cada 5 o 10 años se percibe como innecesaria. Estas personas y sus familias argumentan que su condición no es temporal ni evolutiva, por lo que no debería haber una obligación de revisar su discapacidad en intervalos tan regulares.
Además, se ha hecho público que ciertos choferes de transporte público han llegado a decirle a personas con discapacidad que, si se compran una pierna ortopédica, ya no necesitarían el certificado de discapacidad para viajar de manera gratuita o con tarifa reducida. Este tipo de comentarios no solo es incorrecto, sino que también genera confusión y malestar entre las personas con discapacidad y sus familias. La discapacidad no desaparece ni cambia porque una persona adquiera una prótesis o una ortesis, y es esencial recordar que el certificado de discapacidad es necesario para todas aquellas personas que lo necesiten, independientemente de las ayudas técnicas que puedan usar.
¿Por qué se exige esta actualización?
La actualización periódica del certificado de discapacidad tiene como objetivo asegurar que las condiciones de las personas sean correctamente evaluadas y que los servicios y apoyos proporcionados se ajusten a sus necesidades actuales. Sin embargo, este proceso debería ser sensible a las situaciones de aquellos que tienen discapacidades permanentes bien documentadas, cuya condición no presenta alteraciones con el tiempo.
El llamado a la revisión de la normativa
En este contexto, muchas familias y organizaciones de la sociedad civil están solicitando una revisión de la normativa que exige la actualización del certificado de discapacidad. La propuesta es que, para aquellos casos en que la discapacidad sea permanente y no evolutiva, el certificado pueda tener una vigencia indefinida, sin necesidad de ser renovado cada 5 años.
Conclusión
Es importante seguir escuchando las voces de las familias que abogan por una gestión más flexible y justa en el sistema de certificación de la discapacidad. La clave está en adaptar la normativa a las realidades individuales de las personas con discapacidad, reconociendo la diversidad de las condiciones y garantizando que sus derechos sean respetados sin generar cargas innecesarias.
Este tema continúa siendo un área de debate, y es fundamental que se trabaje hacia una solución que haga justicia a las personas con discapacidad permanente, respetando su dignidad y las realidades de sus vidas cotidianas.
Fuentes y Menciones:
A continuación, comparto algunos enlaces relevantes que abordan las preocupaciones de familias y organizaciones sobre la actualización del Certificado de Discapacidad, así como las discusiones en torno a la reforma de la Ley 22.431:
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